miércoles, diciembre 01, 2004

Diciembre comienza sin un Noviembre terminado

Noviembre se me fue volando.

Noviembre, que es de los meses que más me gustan (independientemente que es el mes de mi cumpleaños y el de mucha gente cercana a mí) se me escurrió como sangre por la nariz. Y la analogía aplica perfectamente porque el mes pasado de este año, es como si hubiera recibido un puñetazo en la cara, quizá varios; en los labios, en la frente, en los ánimos en medio de los ojos y en la nariz.

En noviembre he crecido más de lo que he creído. Me dicen que estoy pasando por la crisis del cuarto de siglo. Y yo creo que sí porque presento claramente los síntomas.