Qué pasó con el año nuevo ?

En realidad no se que pasó con el año nuevo.

Supongo que en casa somos de ese tipo de personas que no se creen el cuento de las uvas, de los deseos, de los propósitos, de la ropa interior roja, de las cubetas con agua, de barrer tu calle con una escoba o de darle la vuelta a la manzana o la cuadra de tu casa con maletas para viajes. En realidad siento que alguna ves lo hicimos pero tan solo la cena y quizá unas oraciones por mi padre en la mesa. Igual y cuando estábamos completos. Pero ahora las cosas son diferentes. Supongo que en algún momento de nuestras vidas esto tenía que haber pasado. Pero ahora veo tantos cambios a mi alrededor que me es difícil contarlos todos y detallarlos cuando apenas si puedo con los míos. Y mira que son bastantes ya como para comenzar un año nuevo.

Quizá, como los cumpleaños, la navidad, el día de San Valentín, el Halloween y cosas de ese tipo no tienen tanto significado en mi casa. Y en verdad es que no se si sea bueno o sea malo. Supongo que al tratarse de cosas nacionales y tradicionales puede ser para conservar ciertos valores y sobre todo la cultura popular mexicana, como el día de muertos por ejemplo. Pero cuando se desvirtúan los festejos y se vuelven unas amalgamas de cosas es cuando pierden su efecto potencialmente mercado lógico en nosotros. Pero la verdad es que no la sé de verdad, porque todo lo anterior se nulifica al pensar en los cumpleaños... bueno, si, eso si nos lo festejamos pero la única verdad es que no como las demás personas.

Quizá sea una mezcla de mi familia y de mi propia persona la que me ha hecho que los cumpleaños dejen de ser tan especiales.. Quizá la parte azul de mi ser sale a todo color ese día y no me permito o no me había permitido festejarlo a manera de fiesta. Quizá me hice a la idea que cumplir años no es tan bueno como las demás personas lo creen. Tal ves pensaba que el cumplir años significaba un año menos y no un año más.

Y ahora aquí en realidad no lo se... simplemente este fin de año no lo he pasado como los anteriores. Quizá espero o sueño con demasiadas cosas.